Y nos vamos de Koyasan deshaciendo el camino que hacíamos ayer para llegar hasta ella, es decir, autobús, funicular, tren local de cercanías, tren rápido hasta Osaka, etc. En Osaka aprovechamos que el tren de Kioto a Himeji pasa por esa ciudad y lo tomamos para visitar la ciudad de Himeji, que debe su renombre a Himeji-jo, que en japonés se conoce como shirasagi, (garza blanca). El edificio, que data de 1530, se conserva en su forma original y, al parecer, llegó a tener 48 señores sucesivos.
Antes de empezar la visita del Himeji-jo, comemos en Fukutei, un restaurante muy bien recomendado en esta ocasión por la Lonely.
Nos encaminamos luego hacia Himeji-jo. La mole inmensa de su torre del homenaje (edificio principal) se ve desde lejos cuando se llega de la estación y su empaque es verdaderamente impresionante desde cualquiera de las múltiples perspectivas que ofrece. Una vez dentro del recinto llaman la atención las llamadas ishiotoshi, o aberturas triangulares, cuadradas o circulares que hay en los muros y que, en su día, permitían a los defensores verter agua o aceite hirviendo a todo aquél que intentase entrar de forma más o menos indebida, un sistema de defensa que está claro que parece ser universal y más bien poco original, la verdad... En definitiva, es esta otra visita más que merece la pena hacerse si se está en Kioto el tiempo suficiente.
Nos encaminamos luego hacia Himeji-jo. La mole inmensa de su torre del homenaje (edificio principal) se ve desde lejos cuando se llega de la estación y su empaque es verdaderamente impresionante desde cualquiera de las múltiples perspectivas que ofrece. Una vez dentro del recinto llaman la atención las llamadas ishiotoshi, o aberturas triangulares, cuadradas o circulares que hay en los muros y que, en su día, permitían a los defensores verter agua o aceite hirviendo a todo aquél que intentase entrar de forma más o menos indebida, un sistema de defensa que está claro que parece ser universal y más bien poco original, la verdad... En definitiva, es esta otra visita más que merece la pena hacerse si se está en Kioto el tiempo suficiente.
Decidido, creo que en Kioto y sus alrededores figurarán en la lista de destinos cuando vaya a Japón. La torre tiene que ser espectacular y seguro que en las fotos más grandes aparece majestuosa. ¿Sabeís que en el mapa virtual estoy señalando los lugares por dónde vaís?. Así viajo con vosotros de alguna manera. Besotes y carantoñas.
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